martes, 6 de enero de 2015

2015… ¿La gran oportunidad? Amanece, que no es poco

El año que comienza viene cargado de posibles e importantes cambios políticos, y por tanto económicos, que de una u otra forma afectarán nuestras vidas.

El 15M fue un gran movimiento de desafección y denuncia que en su momento ya puso patas arriba al sistema aireando sus deficiencias y manifestando, de este modo, el hartazgo de una buena parte de la ciudadanía respecto a la gestión y prebendas de gran parte de la clase política y financiera del país.

En una visita a Madrid, tuve la oportunidad de vivir directamente este fenómeno y fruto de esta vivencia publiqué un artículo el 21 de mayo del 2011 en la Revista de Ripollet, bajo el título Km 0 donde al final del mismo decía:”Personalmente soy de los que piensan que un largo recorrido siempre se empieza con un primer paso adelante. No esperemos que las cosas pasen, tenemos que hacer que pasen. Desde el Km.0 el primer paso ya se ha realizado. Esperemos que sea el inicio de un largo y renovador viaje”.

Desde mayo del 2011, y fruto de este largo y renovador viaje, aparece en 2014 Podemos que agrupa a muchos de los que se movilizaron en aquellas fechas, dando sentido a sus reivindicaciones, haciendo fructificar aquel movimiento asambleario y participativo en una oferta concreta de acción política participativa diferente a la de los partidos clásicos y removiendo lo que hoy todos conocemos como “la casta”. Se ha generado una catarsis entre los partidos que han conformado el sistema. Una convulsión que considero que la gran mayoría de la sociedad debe agradecer, ya que los niveles de inmovilismo político, corrupción generalizada, desigualdad creciente, cinismo, falsedad y otros epítetos que me ahorro, por conocidos, están socavando las bases del estado democrático en su vertiente social, económica y participativa provocando a su vez una enorme desafección.

Hacía décadas que una parte de la intelectualidad no recogía el guante y proponía hacer las cosas de diferente manera poniendo el foco en las personas, intentado generar un nuevo pensamiento ético y político, ofreciendo aspectos innovadores con el objetivo de romper esquemas jerárquicos, poco participativos y equitativos en los que se mueve la actual sociedad española. Pero después de los días de “vino y rosas”, de las presentaciones y conferencias, de la presencia televisiva,…, es decir, de la música, ha llegado la hora de escribir la letra y es ahí donde Podemos vive en permanente paradoja. 

Una primera paradoja consiste en intentar alejarse de la organización clásica del poder mientras, para cambiar las cosas, quiere acceder al mismo de forma inmediata. Esta paradoja emana de su origen asambleario que busca unas nuevas formas de organización que alejarían a esta formación del poder mientras, paralelamente, surge la necesidad de acceder al mismo, renunciando en parte a sus orígenes. La decisión ya se ha tomado eligiendo el esquema jerárquico con listas cerradas y cambiando el centralismo democrático por el cibercentralismo democrático. Los grandes partidos llevan décadas actuando de esta manera. El tema organizativo, por tanto, es el primer abandono.

Una segunda paradoja consiste en defender un programa radical, que representaría a un sector minoritario de la población, mientras se necesita una amplia base socialmente transversal para acceder al poder. Podemos podía seguir defendiendo un programa radical y diferente, que estaba en sus orígenes o proponer un programa posibilista en el que se sintiera identificado un amplio sector de la sociedad. De nuevo, Podemos ya ha decidido: quiere ocupar la “centralidad del tablero” (en palabras de Pablo Iglesias) y para ello toma como modelo Dinamarca y realiza propuestas socialdemócratas. El programa, pues, es el segundo abandono.

La tercera paradoja consiste en generar ilusión partiendo de la decepción. Los potenciales votantes de Podemos están hartos de la clase política actual y votan mayoritariamente en negativo o, lo que es lo mismo, en contra de los quieren ver fuera del poder político. Pero si Podemos quiere recuperar la esperanza y la ilusión de que otra manera de hacer política es posible, el voto debe de ser en positivo y no motivado por la decepción de la política actual. Podemos deberá resolver esta paradoja en los próximos meses.

Toda elección tiene sus consecuencias y, en ocasiones, las coyunturas de hoy son las tumbas del mañana. Con estos comentarios pretendo aportar una reflexión teórico-práctica, ya que de la gestión de las diferentes paradojas con las que se encuentra Podemos no saldrá sin rasguños o heridas que esperamos que le permitan seguir viviendo. A día de hoy su mayor aportación ha sido incorporar o recuperar para la democracia a muchos ciudadanos desencantados.

Este 2015 “amanece, que no es poco”. Se abre un nuevo marco de posibilidades para la ciudadanía:

Llega el momento en que es necesario abandonar las ropas usadas que ya no tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los mismos lugares. Es el momento de la travesía y si no osamos emprenderla, nos habremos quedado al margen de nosotros mismos.


Fernando Pessoa (Lisboa 1888-1935) 
(Escritor y poeta) 

 Ramon Martos i Calpena Historiador
 http://ramonmartos.blogspot.com