lunes, 23 de marzo de 2009

Crónicas miserables: matando al mensajero


Estas últimas semanas el juez Garzón ha destapado toda una trama de corruptelas que imputa a todo un grupo de personajes, con aspecto de triunfadores o de ir sobrados, cuya función principal en esta vida, era tomar por asalto todo tipo posibilidades fraudulentas, para obtener dinero fácil y en cantidad y que desde su prepotencia miraban por encima del hombro a toda este conjunto de “pringados” que debemos representar para ellos todo el conjunto de ciudadanos de a pie. El principal imputado, el Sr. Francisco Correa un pimpollo con chaqué y mucha gomina, cuya foto, en la boda de Alejandro Agag y Ana Aznar ha reproducido estos días toda la prensa.

Y con estas llegó Garzón, como dice la canción, y cumpliendo su obligación, que es lo que esperamos de todo funcionario público, puso las cosas y a los tunantes (forma amable de llamar a unos……..),en su sitio y destapó la trama de toda esta gente, que hacen lo público suyo y del esfuerzo de las personas de intentar prosperar por su trabajo y buen hacer, una forma más propia de gente tonta.

Toda la pléyade pepera, que no ha tenido bastante con la tomadura de pelo realizada en Madrid, con el tema del espionaje de sus propios cargos públicos, dónde resulta que los documentos que muestran una clara evidencia del seguimiento ilegal, realizado a unas personas determinadas a cargo del erario público, son documentos falsos de no se sabe quién, le ponen al juez Garzón varias denuncias por investigar unos hechos que hacen sonrojar a cualquiera y de acusador quieren pasarlo a acusado. Es lo que se denomina matar al mensajero.

“Prietas las filas” dice el PP. Pareca ser que les importa un comino que un grupo de estafadores de lo público hagan de la inmoralidad una forma de vida regalada y han decidido que el culpable de la corrupción es….¡el juez Garzón!, quién si no, que como decía un seguidor de Pinochet ¡este juez es un rojo!.

El sastre del Sr. Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, el Sr. José Tomás, según la prensa, fue despedido al día siguiente de declarar ante el juez Garzón por “hacer facturas falsas” a nombre de Orange Market, que tal era el nombre de la empresa que se dedicaba a estos menesteres y regalías, es decir que por hacer las facturas tal como le decían en su momento que tenía que hacer, pasa a ser el responsable de lo sucedido. Sólo hay que leer la entrevista que al Sr. José Tomás, le hizo el País la semana pasada, para ver quién dice la verdad. Pero este Sr. sólo es un modesto sastre

Lo del regalo del Jaguar S-Type al Sr. José Sepúlveda secretario electoral del PP en época de Aznar, no tiene desperdicio, y es que resulta que el Sr Correa, el implicado principal en la trama, se enamoró del BMW que este tenía y prácticamente se lo cambio por un Jaguar nuevo y es que un capricho es un capricho, que las facturas de pago iban a nombre de la empresa de este último, es igual, pelillos a la mar.

Y con estas llegó Garzón, no he entendido nunca por qué en vez de entrar en los temas qué saca a la luz como tales, se le acusa de protagonismo de juez estrella y no se cuantas cosas más y estas acusaciones provienen de gente siempre bien situada sean de dónde sean, bien de los medios periodísticos bien del mundo de la política, ¿serán los equilibrios de poder? ¿será que molesta a todos?.

No lo sé, pero para mí estos casos, siempre son una victoria de la democracia, de que funciona y de que siempre hay caminos para la verdad y que los miles de cargos públicos que se dedican honestamente, a la labor que los ciudadanos les hemos encomendado, deben ser los primeros en alegrarse. Algunos dicen que esto que ocurre es la punta del iceberg yo creo que es una isla en el mar, son muchos pero muchos más los buenos que los malos. En esta convicción estoy.

El juez Garzón cumpliendo con su función, se merece el soporte de toda la ciudadanía. Al mensajero no se le mata, se le escucha, se le agradece el esfuerzo realizado y se toman las medidas para evitar que pasen las cosas que nos ha anunciado que están pasando y a los culpables……. se les encarcela.

Y con estas llegó Garzón….,se imaginan que no lo hubiera hecho, hoy la sinvergüencería representada por esta fauna, seguiría campando y mirando por encima del hombro a los ciudadanos……… la mentira intentará socavar la verdad, como decía Antonio Machado, del que este año se cumplen 70 años de su muerte en el exilio en Colliure…….

¿Dijiste media verdad?. Dirán que mientes dos veces si dices la otra verdad.

Animo Garzón, di la otra media verdad, dila entera, que te estás ganando el salario y mucho más. Nos devuelves la confianza de que la bondad es superior a la maldad.

Ramón Martos.

Historiador

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